La mayoría de las personas, especialmente las mujeres, definen y forman su identidad principalmente a través de su peinado. El cabello, como coronación de la mujer, es considerado por muchos un símbolo significativo o una extensión de su personalidad y estilo. No es de extrañar que muchas mujeres se esfuercen por mantener la salud y el buen aspecto de sus mechones.

El cabello humano está sometido a una serie de contaminantes, irritantes y otras fuentes de posibles daños. Las causas más comunes son las sustancias químicas presentes en los productos de peluquería, los tratamientos de alisado y ondulado, los tintes e incluso la exposición excesiva al sol. Si esto continúa, el cabello que antes estaba radiante acabará por verse quebradizo y encrespado.

Zoe Draelos, prestigiosa dermatóloga, afirma que la gente debe comprender que el cabello es un material inerte que no puede repararse una vez dañado. Draelos añadió que el crecimiento del cabello se ralentiza a medida que envejecemos, y la belleza estética de nuestro pelo disminuye. La caída que se produce por la rotura continua a lo largo de los años es una grave preocupación para muchas mujeres, por lo que la clave está en prevenir los daños, deteniendo el ciclo de sobreprocesamiento o arreglo excesivo del cabello al seleccionar los productos de cuidado capilar.

Aunque el cabello está más sano a los 20 años, la Dra. Draelos ha observado que algunas jóvenes caen en las dietas de moda a esta edad, lo que puede arruinar el cabello. Algunas de estas tendencias utilizan productos químicos que privan al cabello de vitaminas y minerales esenciales procedentes de los alimentos que ingerimos.

Además, la Dra. Draelos afirma que el aspecto del cabello es un signo de nuestra salud general. Si una persona tiene un trastorno alimentario o una dieta desequilibrada, seguramente se notará en el aspecto de su pelo. Algunas mujeres de entre 20 y 30 años también experimentan cambios en la calidad y el aspecto del cabello debido al uso de píldoras anticonceptivas. La Dra. Draelos explicó que cuando los niveles de estrógeno descienden durante este proceso, el cabello también se cae. Según especifica, cuando una mujer nota que se le cae el pelo, no suele sospechar de la utilización de píldoras anticonceptivas. La mayoría de las mujeres no sospechan nada malo de la caída del cabello, ya que es bastante normal perder algunos mechones cada día. Únicamente, cuando se pierde una cantidad considerable de cabello, la mujer empieza a sentirse incómoda.

Para las mujeres de 30 años, el embarazo se convierte en otra de las razones por las que las mujeres pierden el pelo. Durante el embarazo, todos los folículos pilosos suelen experimentar una regeneración, lo que da lugar a un cabello abundante y de aspecto radiante. Sin embargo, seis meses después del parto, lo más probable es que la nueva madre vuelva a perder pelo. Según la Dra. Draelos, parte del pelo que se desprende tras el embarazo puede volver a crecer con el tiempo. Sin embargo, en el caso de las mujeres con pérdida de cabello de patrón femenino, es posible que el pelo ya no vuelva a crecer. Las mujeres con tendencia hereditaria a la caída del cabello deben buscar ayuda profesional.

Aunque los tintes son populares entre las mujeres de todas las edades, las mujeres de 40 años son más propensas a recurrir al tinte para camuflar las canas que suelen aparecer a esta edad. La Dra. Draelos señala que, una vez teñido químicamente el cabello, se desprende la capa lipídica protectora del tallo capilar y se abren orificios en él, lo que permite que el tinte penetre y cree un nuevo color. Además, los tintes son perjudiciales, ya que para aclarar el pelo más de tres tonos se necesita más peróxido, lo que genera más agujeros en el tallo capilar y, por tanto, más daños.

Lo mejor para cubrir las canas es mantenerse en el tono, dentro de los tres colores de su color natural. La Dra. Draelos aconseja a las mujeres de 50 años que reduzcan el tiempo de exposición a productos de peinado, como tintes o soluciones de ondulación permanente, porque los tallos capilares más finos requieren menos tiempo para su tratamiento. La Dra. Draelos recomienda a las mujeres mayores que utilicen un buen acondicionador, y también aconseja a las jóvenes que manipulen su cabello lo menos posible, evitando cepillarlo en exceso.